En la segunda gala de la segunda ronda de Bailando por un Sueño 2008, Gabriela Bo y Juan José Ávila no lograron cubrir las expectativas de los miembros del jurado al momento de mover su cuerpo al ritmo de la Salsa, por lo que quedaron sentenciados en la primer ronda del certamen. En dicha gala la mesa juzgadora opinó que a la pareja le le faltó soltura y calor, y que la paraguaya se vio opacada por su soñador.
Recordemos que Juan José Avila sueña conseguir una casa propia para la Fundación A.P.E.B.I. (Asociación para Espina Bífida e Hidrocefalia), que atiende a niños con mielomelingocele, para que puedan seguir realizando sus actividades de rehabilitación en talleres de murga y musicoterapia.
FUENTE: EXTREMISTA