Aunque los latidos de Gran Hermano ya dejaron de sonar, Male sigue ganando. Todos se olvidaron de la estratégica nominación espontánea que Marianela le hizo a Diego (el ex tumbero devenido en cantante de cumbia y eventualmente voz autorizada en algún programa de chimentos).
Ahora, el debate sobre su ética, compañerismo y solidaridad se diluyó dándole espacio a otra disputa: su cuestionable habilidad con el baile. Acostumbrados a verla más en placas (con su número de teléfono abajo) que demostrando algún talento, pocos se sorprendieron cuando Marianela debutó sentenciada.
La tucumana pisa fuerte en todo lo que se emprende y su caminata ya dejó en camino a Victoria Vanucci (la ex tenista, ex de Pablo Rago y actual mediática) y a Dolores Barreiro (con un gran despliegue mediático por parte de Pancho Dotto).
“No tenés acting, no tenés presencia, no tenés ritmo” son las eternas frases que salen de las filosas y poco reparadas bocas del jurado. Mientras tanto, el eco de los fanáticos de la tucumana se hace escuchar y el “Male tiene aguante” resuena en los estudios de Ideas del Sur. Se chocan dos fuerzas y eso rinde, al menos así lo demostró Iliana Calabró.
En la gala de ayer, Gerardo Sofovich se solidarizó con la ex “gordita feliz” y le deslizó algunas recomendaciones. “No te confíes con el apoyo del público”, le advirtió el presidente del jurado mientras que en la cabeza de todos sonaba la clásica banda sonora de El Padrino. El mensaje fue contundente y la tucumana no se quedó en el molde: “No me confío en el apoyo”.
Pero, si no se confía en el apoyo del público Marianela está bastante complicada. Con un ritmo que sólo le envidiaría un elefante, la tucumana apuesta fuerte a su “carisma” y mantiene la estrategia que la hizo acreedora de cien mil pesos: hacerse la víctima.
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