A más de un año de la primera final de Gran Hermano, los ex hermanitos siguen intentando hacerse de un lugar en los medios.
Amenazados por una nueva edición del programa, salen con toda la artillería para preservar la mínima exposición que les resta.

De fama fugaz y con poco talento (al menos no se esmeraron mucho en demostrarlo), los hermanitos de la
Producciones controversiales
Mariana Mancini se quedó sin su compañerita de fotos y tuvo que salir a jugársela solita. Pero para su suerte (o desgracia, depende la óptica) la revista Paparazzi le propuso
Amor, triángulos amorosos y embarazos
El primer caso fue el de Claudia Ciardone y Damián Fortunato. La parejita reconocida de la casa, que se enamoró en los sets televisivos porque adentro casi no se registraban, dejó atónitos a todos los espectadores. Es que aunque ninguno superaba una mano con tres cuatros, todos parecían sorprendidos por la “dispareja” unión.
El
Aunque cada espectáculo amoroso tuvo lo suyo, hay que concederle el título principal al bizarro romance entre Griselda Sánchez y Sebastián Pollastro. “No es que él no era gay, es que le empecé a gustar”, explicó Griselda en un intento desesperado por explicar cómo era que el ex chico gay de la casa había cambiado sus gustos sexuales y la había elegido a ella como pareja.
Frases jugosas que resultan más de lo mismo
“Sexualmente soy un flash: quiero cama con una chica y un chico”, deslizó Mariela Montero en un intento por generar una fallida controversia. Claro, la morocha tuvo que apelar al infalible titular hoy en la revista Pronto, pero para su desgracia se convirtió en la excepción que confirma la regla.
Después de semejante artillería de cotillón, el tiempo dirá si alguno se garantiza una permanencia estable en los medios. Mientras tanto, el infalible método de pegarle a Marianela Mirra (la única que logró una relativa exposición) sigue siendo la metodología compartida por Nadia Epstein y sus hermanitos.
FUENTE:www.minutouno.com